- Todas las viviendas son muy chiquitas, en Japón hay mucho problema de espacio… Son muchos…
- El departamento en el que estamos está en un edificio muy moderno. Es muy blanquito y está lleno de electrodomésticos, a saber:
· Tetera eléctrica (cuyo cable tiene un enchufe imantado, o sea, no se inserta).
· Horno microondas con función tostadora y función horno convencional (un par de papitas tardan dos horas y media en cocinarse, pero salen doraditas y deliciosas).
· Heladera con freazer, una reproducción enana de la heladera que todos queremos en casa.
· Arrocera eléctrica para hacer el arroz al estilo oriente.
· TV pantalla plana, con satélite, que nos permite pasar del japonés al inglés algunos de los canales, apretando un botón del control remoto. Además anuncia a un costado lo que están dando, con dibujitos, por ejemplo, el canal en dónde pasan películas de samurais, tiene una cabecita de un samurai con rodetito y todo.
· Reproductor de dvd con videocasetera para grabar de la tv.
· Reproductor de cd.
· Lava- secarropas con calculador automático del programa adecuado según el peso (que descubre solo) de la ropa que se le ponga.
· Aspiradora, que parece ser una maravilla aspirante.
· Extractor de humo tan potente, que cuando se pone al máximo hay que abrir una ventana, ya que chupa todo el oxígeno. Lo comprobamos al querer abrir la ventana con el extractor encendido. Chupaba tanto el aire, que nos resultó dificilísimo abrirla.
· Portero eléctrico visor en el que se puede dejar un mensaje grabado para cuando no estás.
· Teléfono inalámbrico y teléfono con fax y contestador. El teléfono es prepago. Para usarlo, primero hay que ir a planta baja y cargar una tarjeta con cinco mil yenes (unos treinta dólares) como mínimo.
· Regulador de la temperatura del agua.
· Aire acondicionado frío-calor.
· Lo más top de lo top es el inodoro con botonera que te lava el culo (botón con dibujo de un culito al que le da un chorro) y la chucha (botón con el dibujo de una señorita a la que se le riega el culito y la chucha). Botón secador. Y tabla calentita las veinticuatro horas del día.
· Tenemos además seis controles remoto: la tele, el satélite, la reproductora de dvd, la video, la calefacción y la luz con tres posiciones (luz a todo culo, luz un poco más baja, penumbras).
- No se entra a ninguna casa con zapatos. A tal fin te dejan dos pares de chancletas a la entrada. Los departamentos en donde viven orientales, tienen todos los zapatos al lado de la puerta, del lado de afuera.
- El departamento (que sólo cuenta con veintisiete metros cuadrados), tiene también un balconcito con escalera de incendios incluida, al que se accede desde el baño. También tenemos un pasillito a la entrada con un placardcito, una habitación- comedor con una mesita chiquita y un ventanal que lo rodea, una sola silla y un armario enorme con capacidad para todas las valijas, una minicocina tipo kichinete (con un juego de vajilla para dos que incluye una cuchilla al estilo las de las propagandas de la tele que cortan casi sin apoyar y filosa como para cotar un caño como hace el de la propaganda), el baño con un cubículo para bañarse en donde hay una ducha que puede usarse tanto para la bañera (un metro por cincuenta centímetros, pero muy profunda), como para el piso, ya que todo el cubículo se cierra herméticamente y tiene además calefacción propia. También dentro del cubículo hay un espejo que da a la altura del pecho, hasta las rodillas (aún no entendemos su función) y te dejan una especie de trapito blanco que suponemos, se usa de esponja. También hay a la altura del tobillo una especie de jabonera que no tenemos idea de para que puede servir ahí, a esa altura. La mayoría de las puertas dentro del departamento son corredizas y tienen tallado un dibujo que remite a las puertas de papel.
- Casi todas las casas y edificios de departamentos tienen en la entrada una especie de lockers, pero para paraguas (acá hay una temporada al año en la que llueve durante tres meses). En nuestro edificio, cada departamento tiene un cuelga paraguas junto a la puerta (del lado de afuera).
- Desde nuestro departamento tenemos visual de casi todas las terrazas de la zona. Por eso nos dimos cuenta de cuán meticulosos son los japoneses a la hora de tender la ropa. En vez de sogas, tienen unas varas de metal, gruesas como un caño, del que cuelgan la ropa tanto con perchas, como con unos broches especiales que tienen la forma del caño. Además esos caños son movibles y tienen varios postes para poder ponerlos en diferentes partes de la terraza. También tienen broches especiales para colgar los acolchados de las barandas de los balcones, unos broches enormes con la forma de la baranda. Podemos ver también que tienen toda serie de adminículos tipo tender, que se enganchan de unas columnas con agarraderas. A modo de curiosidad, el otro día vimos a una viejita tendiendo un kimono.
- El tema de la basura es todo un aparte. Acá son tremendamente meticulosos con la basura (bueno, son meticulosos con todo). Tenemos que separarla en: Quemables, no quemables, latas, diarios y revistas, botellas de plástico, botellas de vidrio. A tal fin tuvimos que comprarnos varios tachos de basura.
domingo, 18 de febrero de 2007
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2 comentarios:
Hola Tamara! Soy amiga de Mercedes que me pasó el link de tu blog. Me encantan tus relatos y tu visión de la vida en Japón. Las fotos están muy buenas, espero que postees más!!!
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